¿Cuántas veces has escuchado que no se debe dormir con el móvil en la mesita de noche porque las ondas provocan cáncer? En los últimos años se ha difundido entre la sociedad un miedo generalizado al wifi, a los móviles, y todo tipo de objetos que desprendan cualquier tipo de onda electromagnética es visto como un ser cruel capaz de matarnos entre terribles sufrimientos. A pesar de no haberse realizado ningún estudio concluyente que afirme esta teoría, la idea no ha perdido popularidad entre la población.
Hoy venimos a daros una buena noticia para que viváis un poco más tranquilos y no sintáis la necesidad de poneros un casco cada vez que alguien os llama por teléfono. Un reciente estudio australiano ha demostrado que los móviles no provocan cáncer. Y os preguntaréis, ¿por qué la Organización Mundial de la Salud lleva años diciendo lo contrario? Respecto a esto, hay que aclarar algunos puntos.
Hace unos años, la OMS incluyó los campos electromagnéticos en la lista de cosas «posiblemente cancerígenas para el ser humano«. Esto quiere decir que puede que sí lo sean, y también puede que no, y dado que existe una carencia de estudios que lo afirmen, la OMS ha decidido investigar los hechos por si hay que retirar las ondas de la lista.
Por el momento, todo apunta a que van a tener que hacerlo, ya que el nuevo descubrimiento australiano presenta un argumento indiscutible contra la creencia generalizada de que los móviles representan un peligro para la salud.
Australia es un país en el que, desde 1982, es obligatorio llevar un registro de todos los casos de cáncer que se hayan producido, y dado que el uso del móvil comenzó a producirse sobre el año 1987, un grupo de investigadores de la Universidad de Sidney decidió comprobar que el aumento en el uso de la tecnología móvil no estaba relacionado con el desarrollo de la enfermedad.
El equipo estudió más de 33.000 casos enfermos australianos por cáncer cerebral entre 1982 y 2012, teniendo en cuenta distintas variables como la edad y el género. A principios de los años 90 únicamente el 10% de la población contaba con un móvil, cifra que ha ascendido a 90 % en la actualidad, pero el número de casos de cáncer cerebral se ha mantenido estable. Únicamente se ha experimentado un leve aumento en el caso de los hombres. Otro caso diferente es el que se ha producido entre la población mayor de 70 años, que ha experimentado un incremento de diagnósticos significativo desde 1982, pero parece asociarse a la mejora en los métodos de diagnóstico.
Dado que ocultar los casos de pacientes diagnosticados en este país es completamente ilegal, los resultados son claros y representan todo un alivio para todos aquellos temerosos de las ondas electromagnéticas. No es ninguna mentira que estas tengan un efecto demostrable en nuestro cuerpo, ya que es cierto que calientan nuestros tejidos, sin embargo, carecen de la fuerza necesaria para penetrar en el cuerpo y provocarnos cualquier dolencia. De hecho, el campo electromagnético que desprende un teléfono móvil no llega siquiera a incrementar nuestra temperatura temporal de forma detectable.
Conclusión: hoy puedes dormir tranquilo, y con el móvil en la mesita si quieres, que despertarás igual de sano de lo que te acostaste.