¿Cuántas veces os ha llegado el típico amigo regañándoos por no tener la cámara de tu ordenador portátil tapada con un post it? O mejor, ¿cuántas veces has sido tú el que ha regañado a otra persona?
Es muy habitual ver a gente trabajando con su portátil en una cafetería, un parque o en el transporte público, y que tengan una pegatina tapando su webcam para cuidar su privacidad y que un hacker no pueda obtener imágenes sin su permiso.
Aunque esta medida pueda parecer excesiva e innecesaria, expertos informáticos aconsejan llevarla a cabo debido a la gran cantidad de casos en los que alguien accede a nuestra cámara web sin que seamos conscientes de ello, para luego chantajearnos con difundir las imágenes. Además, no cuesta nada llevarla a cabo.
Aunque no lo creamos, nuestro portátil es vulnerable y es más sencillo de lo que pensamos espiar a otro usuario, aunque con un buen antivirus se puede evitar con casi total efectividad.
El creepyweare es el software culpable de acceder a nuestra cámara, se instala sin conocimiento del usuario y no alerta por ningún aviso. Nuestro ordenador puede infectarse por descargar un fichero, pulsar un botón de una web, instalar un programa de dudosa procedencia…
Hace unos días, Edward Snowden, antiguo empleado de CIA y NASA que filtró información sobre las técnicas de espionaje y su funcionamiento, fue entrevistado en un documental de Vice, en el cual insistía en la importancia de proteger nuestro Smartphone y asegurar en todo lo posible su privacidad, ya que existen un gran número de softwares espía que se instalan en nuestro dispositivo sin que nos demos cuenta. Estos malwares poseen los permisos suficientes como para acceder al micrófono o la cámara, y numerosas apps gratuitas lo traen consigo, además, no solo pueden conseguir fotos de nuestra cara gracias a la cámara frontal, sino que pueden registrar nuestro entorno y seguir todos nuestros movimientos.
Por ello, debemos ser muy cuidadosos con las apps que descargamos en nuestro móvil, así como revisar los permisos que solicitan antes de instalar nada. Que pidan acceso a la cámara no es motivo de alerta, ya que aplicaciones con Facebook requieren este permiso al manipular fotos en sus plataformas.
Prevenir estos ataques de espionaje es tan sencillo como poner una pegatina que tape nuestra cámara, al igual que hacemos con el portátil, además de controlar las apps de nuestro Smartphone para evitarnos un disgusto.
Y tú, ¿tapas la cámara de tus dispositivos?